5 Cosas Que Pueden Causar Molestias al Sentarse
Cuando al levantarte te duela más que estar de pie, fíjate en estas causas comunes y en las formas de encontrar alivio.
Se supone que sentarse supone un alivio después de pasar tiempo de pie, pero ciertas condiciones pueden hacer que resulte tan incómodo como estar de pie. Cambiar a un puesto de trabajo de pie es una cosa, pero hasta donde sabemos nadie fabrica coches que se manejen de pie. Para ayudarte a tomar asiento sin hacer muecas de dolor, hemos consultado a los expertos las razones más comunes por las que puede doler sentarse, así como las soluciones para estas variadas afecciones. Como siempre, si aún no estás seguro, visita a tu médico para llegar al... fondo de las cosas.
LO QUE SE PUEDE HACER
El Problema: La Mala Postura
Empecemos por lo fácil. Cuando uno se sienta de una forma que desalinea la curva en S natural de tu columna vertebral, ello puede provocar fácilmente dolor de espalda, afirma el Dr. Kaliq Chang, especialista en el tratamiento del dolor del Atlantic Spine Center de West Orange, Nueva Jersey. "Todos sabemos lo que es una mala postura al sentarse", dice. "La pelvis se enrolla hacia delante, la espalda está encorvada y eso desalinea la zona lumbar". Mírate ahora mismo: ¿estás encorvado?
La Solución:
Siéntate en la posición más natural, en la que la pelvis está equilibrada debajo de la columna vertebral, aconseja el Dr. Chang. Además, señala, "el apoyo lumbar puede ayudar a enrollar la parte baja de la espalda y evitar que se encorve hacia atrás". Sé consciente también de cómo te sientas y prueba algunos de estos sencillos hábitos para mejorar tu postura.
El Problema: Hemorroides
Sí, es mucho menos embarazoso hablar de la zona lumbar que de las hemorroides, pero lo cierto es que alrededor del 50 % de los estadounidenses desarrollan hemorroides antes de los 50 años (y a otros nos salen más tarde), según los Institutos Nacionales de Salud. Las hemorroides son "simples venas hinchadas en la zona rectal", explica la Dra. Roshini Rajapaksa, gastroenteróloga y profesora clínica asociada de NYU Langone Health. "La buena noticia es que las venas nunca se vuelven peligrosas o cancerosas, pero pueden ser molestas y dolorosas". Explica que hay muchas razones por las que a la gente le salen hemorroides –como el esfuerzo por el estreñimiento, andar en bicicleta con frecuencia (¡tanto tiempo en ese asiento!) y el embarazo, para empezar–, pero todo se reduce a una cosa: "Cualquier cosa que ejerza presión sobre esas venas puede hacer que se hinchen", dice la Dra. Rajapaksa.
La Solución:
Prevenir el estreñimiento es el tratamiento principal, dice la Dra. Rajapaksa (ya que así se reducirá el esfuerzo y la presión). Sugiere aumentar la ingesta de fibra (a través de la dieta o suplementos) y beber más agua para mantener el buen funcionamiento del sistema digestivo. También existen productos de venta sin receta que pueden aliviar y reducir temporalmente las hemorroides. Considera la posibilidad de tratarte con una crema como Preparation H, que alivia síntomas como el dolor, el ardor y el picor, además de ayudar a encoger y proteger el tejido irritado.
El Problema: Observar fijamente la pantalla de la computadora todo el día
No se trata tanto de la mirada fija en sí como de la posición de la pantalla y el teclado en relación con tu cabeza, cuello y brazos, dice el Dr. Chang. "Si estás viendo hacia abajo o empujando la cabeza hacia delante y hacia abajo", dice, "se crea una posición antinatural que puede estresar los discos del cuello".
La Solución:
La altura ideal es aquella en la que cuando se observa el monitor, los hombros no están encorvados hacia delante, [y tú no estás] encorvando el cuello hacia delante para ver la pantalla, dice el Dr. Chang. Mantén los hombros hacia atrás y los codos sobre la mesa, de modo que no estés estirando los brazos ni agachándote para alcanzar el teclado. Y siempre que estés sentado, nos dice, "lo mejor es levantarte al menos cada media hora y caminar unos minutos". (Esto también es bueno para la vista.) Prueba a poner una alarma en tu computadora o teléfono para que te recuerde que debes levantarte.
El Problema: un Absceso
Es posible tener un absceso parecido a un grano por afeitarse, depilarse o incluso hacer ejercicio, dice la Dra. Tsippora Shainhouse del Instituto de Dermatología y Centro de Cuidado de la Piel de Los Ángeles. Todas esas actividades crean fricción e irritación de los numerosos folículos pilosos que hay en el trasero, y pueden provocar dolor al sentarse. "Cuando se produce una inflamación por esas cosas, se puede desarrollar un quiste", dice la Dra. Shainhouse.
La Solución:
Necesitarás una cita con el médico para tratarlo. "Dependiendo de dónde estés y de lo grande que seas, tu médico puede extirparlo o recetarte cortisona y/o un antibiótico", dice la Dra. Shainhouse.
El Problema: Coxis Lastimado
El coxis –ese hueso vulnerable situado en la base de la columna vertebral, justo encima de las nalgas– no se lastima solo. "No lo vemos de forma espontánea", dice el Dr. Chang. "Suele deberse a que alguien se ha caído de nalgas". Cuando te salga un hematoma, lo sabrás, dice, porque te dolerá mucho. "Y sentarte te dolerá".
La Solución:
Comprar un asiento en forma de dona suele ser la solución, dice el Dr. Chang. La forma del asiento de dona mantendrá el peso de tu cuerpo alejado del coxis cuando estés sentado. Y si quieres decorar el tuyo para que parezca literalmente una dona, nos parece una idea estupenda.
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